viernes, 11 de enero de 2008

La importancia del pensamiento crítico y creativo


PENSAMIENTO CRÍTICO Y CREATIVO

"El hombre es el guardián del ser" -Heidegger-.


El presente trabajo persigue, como objetivo central, analizar la importancia del "pensamiento crítico" y el "pensamiento creativo" con base en la lectura titulada "Necesidad de pensar con rigor y vivir creativamente" (López, 2007). Para esto, se ha estructurado este breve ensayo en tres partes: Con el fin de contar con bases conceptuales, en un primer momento se definirá lo que es el "pensamiento", el "pensamiento crítico" y el "pensamiento creativo".

Acto seguido se buscará profundizar en el porqué de un "pensamiento crítico" y un "pensamiento creativo". Se responderán las preguntas: ¿Cuál es su fin? ¿Es necesario en la vida del hombre? Y, como último punto de análisis, se reflexionará sobre la forma en que estos tipos de pensamiento pueden y deben ser usados. Se buscará responder a: ¿Cómo adquirirlos, cómo perfeccionarlos? ¿Cuándo y dónde deben ser usados? ¿Cómo deben ser usados?

Siempre que se ha de reflexionar en un problema del pensamiento, se debe reflexionar como consecuencia, en un problema epistemológico, y, por tanto, en un problemas del conocimiento (entendiendo conocimiento como la adecuación de la mente con la realidad). De este supuesto es que habrá de partir toda nuestra disertación. Así ubicaremos a nuestro problema en el campo de la antropología filosófica sin hacer a un lado a ciencias hermanas como la Psicología y Pedagogía que tratan el tema del hombre.

El "pensamiento" como concepto, ha sido estudiado desde el principio de la historia. Es mucho más recurrente la problematización sobre el cómo tiene su fundamento (de la experiencia o de la razón) que lo que es el pensamiento como concepto. Para este trabajo utilizaremos una derivación del pensamiento tomista: "El pensamiento como facultad de razón" que es propia y única del hombre.

Con "pensamiento crítico" retomaremos nuevamente a Santo Tomás entendiéndolo como la "facultad volitiva del hombre para cuestionarse" cuando y donde es necesario cuestionarse. En cuanto al "pensamiento creativo", saltaremos de época hasta Goleman (et al., 2002) como "capacidad de crear respuestas originales o innovadoras ante un problema".

Ahora bien, ¿Porqué pensar? Martínez (2002) nos hace una semblanza de las diferentes concepciones del hombre a través de la historia. Una de ellas, la de Aristóteles, plantea que "el hombre es un animal racional". Por otra parte Santo Tomás dice que "el hombre es una sustancia individual de naturaleza racional". Con Descartes vemos que "el hombre es pensamiento" y como contestación a Descartes, Pascal nos comenta, al aceptar la miseria y grandeza del hombre, que "el hombre es una caña que piensa".

Así vemos como la razón ha sido de gran importancia a través de los siglos debido a que es gracias a ella que se distingue el hombre de los demás seres, y, al mismo tiempo, como diría Heidegger le da la responsabilidad de ser el "guardián del ser". Es esta facultad de la razón la que permite que el hombre se adapte y sobreviva, que construya y perfeccione su realidad, que se pueda relacionar con otros, que sepa cazar, que sepa escribir, que cree obras de arte. Sin embargo es imperante el hacer patente que el hombre no es pensamiento, sino que parte de ser hombre es el pensamiento. El hombre es mucho más que la razón y la voluntad misma: el hombre es cuerpo, el hombre es espíritu. En conclusión: sí… el pensamiento es importante pero el hombre en última instancia es un ser íntegro y, por tanto, el fin del pensamiento en toda su extensión, como diría Kant, es el hombre en sí mismo.

Vemos, de igual forma, que, a través de la historia, el pensamiento ha tenido diversas connotaciones cuyo génesis se encuentra en la necesidad de aceptar o negar la existencia del conocimiento. Las dos corrientes que, a manera de tesis y antítesis surgen, son: el dogmatismo y el escepticismo. En un primer momento, el dogmatismo ("pensamiento dogmático") como corriente, tiene fe en la razón pero anula la posibilidad del cuestionamiento al siempre aceptar una premisa como verdadera, por tanto se es soberbio y anula la posibilidad del conocimiento (porque una premisa puede no adecuarse con la realidad). En el otro extremo, tenemos al escepticismo ("pensamiento escéptico") que no tiene fe en que la razón humana posee la capacidad de llegar a la verdad y por tanto siempre deja abierto el campo al cuestionamiento, negando la existencia del conocimiento.

Si alguna de estas dos corrientes llegase a ser vivida con rigor, se podría ver que del lado del dogmático se encontraría la ignorancia, mientras que del lado del escéptico se podría llegar a cuestionar la existencia misma del sujeto que profesa esta corriente. Ninguna de estas dos favorece al pensamiento, al encuentro del conocimiento.

Es así como nos encontramos con una tercera postura: el criticismo, que da pie al "pensamiento crítico". Esta postura acepta la posibilidad de que la razón humana llegue al conocimiento pero considera que, para alcanzar el conocimiento, es necesario el cuestionamiento (es necesario dejar el cuestionamiento "abierto"). Esta es la única postura que da pie a la existencia del conocimiento, ahí radica su importancia.

Una vez que se está consiente de la forma de llegar al conocimiento (la criticidad es eficaz), es necesario saber como llegar a este de una manera eficiente, esto implica el hacer conciencia de una estructura del pensamiento para poder optimizarla. Como resultado se creo el concepto de "la creatividad" y, alrededor de este, se crearon una serie de conceptos como "el pensamiento inventivo estructurado" de Altshuller, "el pensamiento lateral" de De Bono y demás ideas que pretenden optimizar la eficiencia del pensamiento. Sin embargo, es Goleman (et al., 2002) quien le da una acepción humana: "el espíritu de la creatividad" como el "hálito de la vida" que todos poseemos y que podemos desarrollar.

Es con esto que surge la pregunta: ¿Cómo desarrollarlos, cómo perfeccionarlos? López (2007) indica que no se pueden aprender, hay que descubrirlos. Pero, usando la criticidad: en el sentido estricto de la palabra, cuando alguien descubre, experimenta, desarrollar, perfecciona, etcétera, está formándose, por tanto, está aprendiendo. El descubrimiento es en sí mismo un método del aprendizaje.

López (2007) tiene razón en darle una connotación pragmática: si no se piensa críticamente, ni creativamente, no tiene sentido su teorización, es lógico. Sin embargo es más que necesaria la teoría para poder ponerlo en práctica. Se debe conocer para poder utilizar y si se "descubre" como método educativo, se está "utilizando al conocer", son un binomio de la educación que es indisoluble en el caso del "pensamiento crítico" y el "pensamiento creativo". Por tanto el aprendizaje de estos debe ser teórico-práctico.

¿Cuándo y dónde deben ser usados? En todo momento. El hombre piensa en todo momento, no existe un solo momento en la existencia del hombre que este no piense, que este no reflexione, por lo que el uso de una criticidad y una creatividad van de la mano con la existencia misma del hombre. ¿Cómo deben ser usados? De una forma cuyo fin sea el hombre en sí mismo, entendiendo al hombre en sí mismo como él, sus semejantes, sus relaciones y el contexto en el que se desenvuelve. Por tanto el uso del "pensamiento crítico" y el "pensamiento creativo" deben llevarnos a una connotación de ontología antropológica.

Al principio de este trabajo se planteó el analizar el "pensamiento crítico" y el "pensamiento creativo". Con este fin se reflexionó en un primer momento sobre los conceptos de "pensamiento", "pensamiento crítico" y "pensamiento creativo" que nos permitirían partir de una base. Asimismo se planteó analizar el fin del pensamiento que fue el hombre en sí mismo, el fin del pensamiento crítico que fue la posibilidad del conocimiento y el fin de la creatividad como "eficientadora" del proceso de la obtención del conocimiento. Por último se reflexionó brevemente sobre el "cómo" desarrollar estos pensamientos que permitió vislumbrar una necesidad teórico-práctica, "el cuándo y dónde" que fue en todo momento de la existencia del hombre y "el cómo usarlos" que se resolvió al usarlo para beneficio del hombre en toda su extensión. Así, con esta brevísima disertación, se ha hecho patente la necesidad de desarrollar estas "competencias" para lograr ser hombre, ser… humano.


"El extraordinario preguntar por lo extra-ordinario" -Heidegger-.


Referencias:

  • Goleman, D., Kaufman, P., y Ray, M. (2002). El espíritu creativo. España: Vegara.
  • López, A. (2007). Necesidad de pensar con rigor y vivir creativamente. Lectura presentada en la Universidad Anáhuac México Norte, Web Cte, para la materia "Pensamiento Crítico y Creativo".
  • Martínez, M. (2002). Ser persona. D.F., México: Plaza y Valdés.


LUIS MEDINA GUAL
PROFESOR: LYVIA RODRÍGUEZ CANALES
PENSAMIENTO CRÍTICO Y CREATIVO
MÉXICO, 11 DE IX DE 2007

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